lunes, 26 de noviembre de 2012

Mi amiga Aldonza



Con Aldonza somos amigas hace ya varios años. Con la de antes, la que no conoce a Quijote, la que odia a los hombres. Ella, en días como estos es mi mejor amiga. La otra hace tiempo que se fue, y es feliz.
Nos arrancamos un rato a la plaza, yo con mi vestido de pecadora, ella con sus harapos hediondos. No le dijimos a nadie porque si les decíamos no nos iban a dejar, bueno a mí, porque Aldonza se manda sola. 
Nos cuidamos de no pisar caca mientras cruzábamos la plaza, también de no tirar cenizas. Aldonza se sentó en una banca escondida, yo la seguí porque encontré que era lo mejor.

-¿Por qué no estoy llorando Aldonza?
-Con los años el corazón se endurece querida.
-¿Cómo así?
-Por la sangre coagulada.

Fumamos en silencio uno, dos, tres cigarros, el último no me lo pude terminar, Aldonza sí. Después volvimos pero ella no se subió al ascensor.
Aldonza es pésima junta.

martes, 20 de noviembre de 2012

¡Qué pena compañero!

Me dan pena las palomas de mi universidad. Aunque ultimamente todo me da pena, las canciones, los cuadros, los cuentos de Gallinita, el cigarro que se acaba y que es tan caro... el veneno está muy caro estos días.
Me dan pena las palomas de mi universidad. Me da pena porque siempre tienen hambre aun que uno las vea gorditas, nunca están satisfechas. Por eso tienen cara de locas, con sus ojos desorbitados como si estuvieran idas. Me dan tristeza sus patitas mutiladas. Dicen las malas lenguas que es porque se les rostizan cuando se paran a descansar en el techo de los abogados. ¿Tan tontas son que no se dan cuenta? ¿No entienden que si se paran descalzas en metal caliente les va a doler? Puede que no, pero eso no las hace tontas, de hecho son re parecidas a nosotros ¿Cuantas veces no hacemos cosas que sabemos que nos van a lastimar?  ¿O será que soy autodestructiva? Gallinita dice que me gusta coleccionar penas, que soy una masoquista y me encuentra weona, como a las palomas.
Las odio, pero me dan mucha pena las palomas de mi universidad.

lunes, 29 de octubre de 2012

Lo que me gusta de Gallinita

Lo que me gusta de Gallinita Tartamuda es que siempre dice la verdad. Aun que duela, aun que sea penca, ahí va ella y te la dice.
Y me enojo, pero no le digo que me enojé, aun que ella sabe, y eso también me da rabia, porque no quiero que sepa.


Julieta

Ya estamos

Como ya estábamos en esta me compré una cajetilla de cigarros, la primera, que espero sea la última aun que sé que es el principio de un vicio, pero que le voy a hacer, nací viciosa, mañosa, rabiosa.
Hoy un niño me dijo que no quería salir conmigo porque soy muy chica, que lástima y eso que a mi me gustan los mayores. La verdad es que me dio lo mismo, estoy puro hueviando.
Lo único que falta es que salga a la calle, así por ser, por si pasa algo choro, si total, ya estamos en esta.

Julieta.

jueves, 25 de octubre de 2012

Zapatos

Me enojé, por eso le quité los zapatos a la muy puta. Eran de esos de tacón, de los que usan las mujeres bonitas. Los tiré a la laguna para que no los viera nunca más, para ver si así, cuando se tuviera que ir descalza  se dejaba de sentir tan linda y se daba cuenta de que no puede andar por la vida metiéndose con el hombre de otra.

(basado en una historia real ajena) 

martes, 2 de octubre de 2012

Conversaciones con Julieta


Viste, te dije. Si sé pero esta vez era distinto. ¿Por qué? Ellos eran distintos.  ¿Por qué? No sé, lo sentí. Estabas histérica, te he dicho que no hables cuando estás así ¡No estaba histérica! ¿Y entonces? Estaba demasiado feliz. Te desperfilaste. Ya sé. ¿Qué vas a hacer ahora? Salir corriendo. Un día se te va a acabar el camino. Bueno, mientras dure ¿Quieres llorar? No puedo ¿Pero quieres? Sí.

domingo, 22 de julio de 2012

El Bus y la Muerte

El viernes fue un día extraño. Esperé paciente la C11 (en su defecto la C15) en el paradero de Escuela Militar que da a la calle Vespucio. Había un taco de puta madre así que me puse a asesinar minutos jugando solitario en el celular. El bus debió continuar hasta la Kennedy, pero en vez de eso dobló en Presidente Riesco y el hombre de al lado me miró nervioso. De pronto me bajó la paranoia: ¿y si el chofer se volvió loco? ¿y si es un terrorista y todos vamos a explotar cuando lleguemos a la altura del Parque Arauco? ¿y si me muero hoy? Si me hubiera muerto entonces vine a puro pasear, como el chaleco que se lleva al mall y nunca se usa, pero que uno lleva por si acaso. Hubiera sido un "por si acaso" en esta vida. Por suerte no paso nada, pero por si acaso, dejé de jugar solitario y miré por la ventana: ¡Que lindo estaba el día!

martes, 26 de junio de 2012

Tesoro pordrido

Hoy me encontré un tesoro- Iba por Nuestra Señora del Rosario camino a mi casa cuando vi una caja de cartón, me ilusioné porque pensé que eran gatitos abandonados y que me los traería aun que mi mamá hiciera un escándalo. Pero no eran gatitos, eran muchos muchos libros! aún no se de que son, están húmedos y huelen mal; es mi tesoro podrido

sábado, 24 de marzo de 2012

Alguien tiene que hablar

Lo veía venir porque Mamá Araña andaba telariando desde la mañana. Al otro lado de la calle Melliza Mayor ni sospechaba.
Supe por El Gigante que el plan de su esposa salió picho caluga: Melliza Mayor se enteró después de unas horas del boicot en su contra. Primero trató de defenderse solita, la llamó y le mandó una carta, pero Mamá Araña se hizo la loca. Después contrató un abogado pero Mamá Araña siempre tiene la razón- porque ha jugado muchos partidos de tenis- así que Melliza Mayor perdió el caso. ¡Pobre! ¡Y justo antes de su gran día!
Yo quiero mucho a Melliza Mayor y me viene una rabia negra cuando la molestan, porque sé lo que se siente, porque yo también lo he vivido y porque ella lo viene viviendo mucho antes que yo.

Julieta